Eres un haz de luz en mi vida

Y al terminar la canción que le cantaba,
mi voz se quebró,
pensaba en que si solo pudiera sentir la verdad de mis palabras
al decir en el último estribillo lo mucho que le amo,
o si quizá lo sintió en el calor de mi mano sudorosa
mientras apreté su mano helada, no sé, tal vez solo quería hacerle extremecer su tierno corazón y su alma entera.
Entre tantas cosas que deseo, quiero que se dé cuenta
que no tengo otra intención, más que
expresarle todo mi amor al unísono de los acordes de mi guitarra; que jamás haría algo que a su ser dañara , que solo quiero su felicidad y que haría lo que fuera necesario para que no deje de sonreír.
Mi voz se quiebra, sí. Se quiebra al cantarle,

porque simplemente mi sentimientos son reales.
Porque simplemente mi corazón por sus ojos late,
y sufre al mismo tiempo por no poder mirarles.
No, no puedo mirar sus ojos de otra manera,
como quiero mirarle y que me mire, esa es mi condena
y mi alma llora muy dentro por que le cubran sus pupilas y que me ate a su ser completo con los destellos de su iris cuál más fuerte cadena.

Pocos días han pasado y mis mañanas son tan desoladoras, su sonrisa la extraño tanto porque al levantarme, a mi ser oscuro ilumina todo y despierta mis motivos para seguir;
y esa caricia corta pero suave y evidente de tanto sentir aviva mi perezoso corazón a luchar por un día más.
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Entristecidos mis ojos ya no resisten las ganas de llorar,
dementes y desquiciados son mis sueños yendo tras de ti, la razón es solo utopía que alguna vez anheló mi espíritu, sin embargo un haz de luz me rescata del abismo en que me encuentro y es tu recuerdo, sí... Son los recuerdos de esos pequeños momentos junto a ti,
un beso tuyo, ese instante espontáneo de tu corazón hacia mí y vuelvo en sí y nuevamente soy.
Mi voz vuelve a ser tan dulce para ti que solo puedo pronunciar los te quieros de costumbre.
Pasarán los días para volver a verte y mientras espero
te buscaré en mis sueños y pensamientos ; mi corazón marcará cada latido entre suspiro y suspiro cuando en tu andar sentirás al viento tu piel rozar, y será mi corazón loco y perdido quien estará siempre contigo.