En una manifestación proaborto (prosa poética reflexiva)

En España, Madrid.

En una manifestación apoyando el aborto,
se coló un hombre que parecía muy loco,
y con megáfono sujetado con firme mano
empezó a recitar versos que había anotado.

¡Señores!¡señores!,¡escuchen!,
estoy aquí agradecido es este día
porque mi madre no decidió mi vida,

Luchamos por los más desprotegidos,
mujeres maltratadas, mujeres alienadas,
y por niños que sin voz son prostituidos,
luchamos por los derechos de los animales,
por aumentar medidas medioambientales,
y protestamos si el gobierno no hace nada.

Protestamos por los que sufren miseria,
luchamos por un mundo más repartido,
queremos una participación casi entera,
aire más limpio y unas calles sin ruido.

Y ahora perdonen mi inoportuna interrupción,
necesito preguntarles una duda de mi interior
¿ por qué ustedes no escuchan y no defienden
pero sí deciden sobre la vida de los más inocentes?

-¿ y usted por qué está aquí ahora mismo manifestándose?- preguntó.

-Ja,jajaja, pues para luchar por nuestros derechos- contestó uno.

-¡Mentira!, usted está aquí porque una madre entendió
que el latir de un corazón era vida y lo aceptó.
Usted, es un aborto que no fue decidido,
son el producto de abortos no realizados
porque sus madres desde el primer latir
entendieron que su don era dar la vida así.

Queremos siempre muchos y grandes derechos,
pero olvidamos a los que hablar no pueden,
nos olvidamos de los que son más inocentes,
de los que no pueden luchar, de los que no pueden votar,
de aquellos niños que no tienen un valor económico-social,
nos olvidamos de que el derecho a la vida
es genético, es humano y no de risa
y desde luego es el más importante,
el que compartimos con los animales,
más nobleza tiene cualquier ser viviente,
que se prepara, se alimenta y es consciente
que si ha de dar su vida por su criatura
es porque no nacido o nacido, es inocente.
¡Cuánto tenemos que aprender!¿verdad?
¿Cuándo llegará el día en el que todos
respetemos el gran derecho de la vida?-

Se armó un revuelo tremendo y entre zarandeos,
la suerte del loco que portaba un enorme cartel
"YO VIVO PORQUE MI MADRE NO ABORTÓ",
estuvo en manos de la policía nacional
que lo separó y le llamó la atención.

Poesía que cuestiona y reflexiona sobre la ética, moral y la espiritualidad de la sociedad de hoy.