En la esquina de mi casa

2018 Nov 03
Poema Escrito por
Alguien más

En la esquina de mi casa

Los inmigrantes son hoy una noticia.
Europa, me imagino, debe estar en otro planeta.
Sudamérica, latino América e Hispanoamérica están fuera de América(n).
Todo esto me confunde.
Y no tengo ganas de des confundirme.
Son apreciaciones misceláneas del tiempo que nos tocó vivir.
Todos odian a los American.
Y dicen que todos quieren vivir en American.

A veces, a lo lejos, veo alguna película española.
La última fue “Errementari”.
Me recordó El mío Cid, sé que no tiene relación.
Me pregunto, y relacionándolo con los Moros.
¿Cómo puede Israel ser tan poderoso siendo Jerusalén tan pequeña?
Las iglesias evangélicas son del pueblo de Israel.
¿Sabrán esto los judíos?
Dicen que tengo sangre Palestina.
Quizás por eso soy tan fundamentalista.
En el sentido de buscar el fundamento de las cosas.
Judaísmo, islamismo y cristianismo vienen del mismo Dios.
Imagino que el milagro no es la santa trinidad, sino, convertirse en tres dioses distintos.
Igual me aburro.
Sí, en este país pequeño, y que ni yo lo conozco entero.
¿Existirá realmente Francia, Alemania, Italia y que decir de Asia menor y mayor?
Me avengo emocionalmente más con el continente africano.
Saqueado por los desarrollados.
Siempre me he preguntado
¿Cuál es el primer y segundo mundo?
Yo soy tercermundista.
Pero bueno, también he sido proletario, empelado, emprendedor, cliente, trabajador, sudamericano.
Algo está sucediendo en el mundo.
Mentira, todos sabemos que es el Postmodernismo.
Igual aburre un poco.
En las iglesias ya no está Dios.
No puedo negar que me hacía bien hablar con Dios.
Cuando entendí que Dios está en todos lados.
(Sí soy un poco panteísta Spinozista)
Le hablo a las murallas, a las veredas, a los tarros de cerveza, a todo.
Pero no es lo mismo.
Yo quiero a ese Jesús de Machado, el que anduvo en la mar.
Y me da lo mismo si es por el pacífico, el atlántico o el índico.
Siempre asocio el mar muerto con Nietzsche.
Todo lo matamos, los mares, los Dioses y a nosotros mismos.
Por eso, personalmente, nunca he pensado vivir en American.
No tengo ningún sueño Bolivariano.
Sí me gustaría ser más afectuoso.
Hacer una comida en mi casa.
Que vengan mis vecinos, inmigrantes, si quieren.
Que en la esquina de mi casa no existe ni el comunismo ni el capitalismo.
El único fascista que existe está en un libro allá arriba en el entretecho.
El capitalismo me tiene loco.
Tengo súper claro el precio de las cosas.
Y cuanto vale el poder escribir esto.
Y, de todas maneras, no deseo un mundo igualitario.
Ni me convence eso que seamos tan distintos.
Si hoy en la esquina de mi casa se juntase todo el mundo.
Querría ser un “fraterno pasivo”.
Es que no soy de piel, soy más bien tímido.
Pero, no me molestaría servir las bebidas y colocar películas para los niños.
Aceptaría algo así como la ONU, ¡no se asusten!
La VNU, vecinos de naciones unidas.
Sede, en cada esquina del mundo.
Miembros, unos siete mil millones de seres humanos.

2018 Nov 03

Alguien más
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