El silencio que nos queda, versos para el recuerdo
("… Escuchando el silencio que nos queda,
arrugando el corazón herido,
porque entre voces y voces, la tuya ya no suena…")
Alfonso J paredes.
EL SILENCIO QUE NOS QUEDA
Las espinas que tengo clavadas
hieren profundamente dentro de mi
y sangro por todos los poros
Enarbolo la bandera de la impaciencia,
bien alta, enjuta y elongada, ácida y acicalada,
es la bandera de cuando perdí la inocencia.
Entre los rescoldos de una pira de madrugada,
entre sueños y ensoñaciones, me pierde el deseo,
y caigo en las redes del Dios Eros.
Una culpa me ahoga entre bambalinas,
que no busco ni quiero que me posea,
porque no he hecho de Morfeo,
lo que de mí se espera.
Razono con sentido de conciencia
y no veo nada malo que hubiera hecho,
solo que me perdió la impaciencia,
pensando que en ello había derecho.
Enjuagadas las manos en el sudor de tu piel,
una sensación desbocada se grabó en mi memoria.
El deseo de no perderme de tu lado,
el sonido de la voz que queda grabada a fuego
en mis recuerdos ocupados con espacios virulentos,
no pretendo dejar que desaparezcas.
Mi voz está perdida en un mar desierto,
el viento se apoderó del timbre aciago
se lo tragó el alma del olvido
y quedó un erial en tu memoria.
Esa es la cruz que me pesa,
es la espada que cae en el abismo
y en el transcurrir de tu historia,
me avergüenzo de mi mismo.
Poema & Rapsoda © ® 2022
Versos para el recuerdo
La fina piel de la cáscara.
Alfonso J Paredes
Imagen cedida por Gerd Altmann sin derechos de autor, tomada de internet.
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