El orgullo de un rey
La historia de Nabucodonosor es un gran ejemplo de cómo Dios actúa frente al orgullo.
El rey tuvo sus oportunidades de arrepentirse y vivir una vida sometida a Dios, reconociendo su grandeza y obedeciendo sus mandamientos. Pero escogió otro camino, Daniel 5:20 dice:
“Más cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo,
fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria”
El juicio de Dios para el orgullo del rey Nabucodonosor fue que anduviera con locura como las bestias en el campo durante siete años, luego de los cuales se arrepintió y reconoció humildemente que Dios lo gobierna todo:
“Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdaderas, y sus caminos justos;
y él puede humillar a los que andan con soberbia”
Daniel 4:37
Conoce más del autor de "El orgullo de un rey "