Disfraces
Un cuerpo cálido yacía
Sobre la losa de mármol anciana
Poco a poco partía
El alma que abandonaba
El envoltorio que durante vida
Había sido morada.
Las nubes pasan despacio
El aguan no dejan caer
El tiempo absorbe al espacio
Por el que aquel que se encuentra reposando
No puede volver a ser.
Tiene un distinto color
Muy extraño y mortecino
Al tacto extremadamente frío
Pero sus allegados le siguen dando calor
En forma de elogios y suspiros
Que nada tienen que envidiar al sol.
Se mezclan los lamentos y llantos
Con las risas y los cantos
Que entonan otros tantos, desde el más allá
Pues hay fiesta en lo eterno
Otra vida más ha traído el invierno
Para con ellos celebrar.
Que la vida es una fiesta
Donde solo importa amara
Que la muerte es su broche, su perfecto final
Que en este baile de disfraces, es mejor escoger bien
Pues es largo el compás, que marca los pasos
Por una vez, oh, háganme caso, no escojan al azar
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