Cuatro lágrimas por cada una

Si crees que me marcharé en silencio,
si piensas que mi sombra no acecha tu nombre,
te equivocas.

Escucharás mi risa en su risa,
mi furia en sus ojos.
¿Le contaste sobre tus promesas rotas?
¿Sobre las verdades que desdibujaste en tu boca?
¿O prefieres que yo lo haga?

�

�Creíste que sería fácil?
Que me apagaría como un fuego sin oxígeno,
pero no sabes que he incendiado otros universos antes.

Dime, ¿prefieres la versión sumisa
que esculpí para ti con mis propias manos?
O quizás, ¿temes que susurre en su oído
las verdades que te duelen?

¿Y si expongo tus sombras al sol?
¿Por qué habría de tener compasión,
cuando tú no tuviste ni una pizca de empatía para mí?

No fue justo,
no lo es,
me dejaste con demasiados "porqués",
con lágrimas que se ahogaban en mi propia garganta.

Pero recuerda, soy una bruja.
Por cada una de mis lágrimas,
vendrán cuatro a reclamarte.

Una parte de mí aún flota por tu calle,
te seguirá como una vieja canción desafinada.
Y cuando el peso de mis cicatrices
toque tu piel como el filo de un recuerdo,
sabrás lo que es probar mi dolor.

Porque yo no cargaré esta cruz.
Es tuya ahora.