Camil

Eres tan trasparente como un manantial, solo con ver tus ojos conocí todo de ti. Has sido como aquel Ángel celestial, que bajo para traer la felicidad a mi.

Tu melena color azabache y el blanco de tu piel, me atraparon en un eterno hechizo. Amor, ternura y gran forma de ser, fue lo que Dios usó cuando te hizo.

Desde que estoy contigo todo ha sido alegría, no hay motivos para estar mal o enojarme. No tengo que ir a una exhibición o galería, porque tu rostro es una obra de arte.

El amor y la alegría han llegado al mismo tiempo, ambos se disfrazaron de ti. Siento que este es mi mejor momento, porque me has dado más ganas de vivir.

La vida me cambió porque a ella llegaste