BUSCANDO MI PARAISO

Traté de encontrar mi paraíso y no lo hallé
traté de imaginarlo y no lo imaginé
traté de soñarlo
y lo soñé.

Porque los paraísos si no los sueñas,
no puedes imaginarlos
y si no los imaginas
no puedes encontrarlos.

Y

ese sueño se hallaba tan profundamente en mí
que tuve que acurrucarme entre mis ilusiones
y disfrazarme para que no me encontrasen mis miedos
y ahí apareció tan real, tan mío, tan tuyo, tan palpable.

Soñé en una clara mañana
que se apoyaba en la mano que estrechaba la mía
para no caer en el delirio de la luz
que amanecía en mis pupilas

soñé en los colores susurrantes de las flores
que me paseaban por su arco iris radiante
soñé que volaba como las mariposas
coqueteando con las rosas

soñé que las gotas de rocío
acariciaban mis pies descalzos sobre la hierba,
soñé que los pájaros me hablaban de ti
soñé que la brisa no tenía pudor
para arrancarme la risa

soñé que las palabras del poeta
eran también las mías,
soñé que no había más destino
que aquella copa de vino que tomé contigo

soñé en la paz de un libro
leído con el alma en calma
soñé en el bullicioso silencio del bosque
soñé con las hadas en cruzar miradas

soñé que no hubo un principio
y en que no habría un fin
soñé con cómplices de mis suspiros
y que los llantos eran cantos
y que ya no se oirían tiros

Soñé que el fuerte y el débil eran uno
yo mismo
y que la muerte era puro lirismo
que solo buscaba al cinismo

Soñé que la Luna de nuestros temores era la cuna
y les cantaba nanas
para que cada mañana no los recordara

Soñé en la exploración de paisajes insólitos
y hacerles fotos con mi retina
y verlas en tus ojos,
soñé en cantar con tu voz
y que me oyeras con mis oídos,
soñé en soñar y he podido.

Luego si soñado ya te he,
imaginarte puedo
y cuando imaginarte haya podido,
es solo cuestión de tiempo encontrarte,
mi paraíso perdido.