Apatía

De pronto, todo se detuvo
en súbito arrepentimiento.
Nos miramos unos a los otros
y no entendimos nada
mientras suspendiose el motivo, 
la razón,  la duda
En abisal espasmo
 
Ahora
el fusil

Entonces, 
dirigióse yo sabio al vacío,
yo osado al sucio sepulcro
a romper en llanto.
En lágrimas gruesas,
cargadas de odio,
apestosas a culpa 
y negras de traición.
 
¿No somos ya
algo desecho? 
o La frágil costra
del sucio occiso,
agreste exceso
de poco provecho.

¿Realmente existe
El Motivo
La Razón,  La Duda?

¿No es la Bestia Cornuda
la chispa de toda cordura?