Para mi estimado amigo don Raúl.

En memoria a un hombre que sosteniendo en mano un vaso con cerveza podía contar las historias más fascinantes que alguien pueda escuchar, algunas cómicas y otras tan tristes que provocaban que el mismo narrador entrara en melancólia y cayera en llanto.
Además de escuchar sus grandes anécdotas,uno podía contar con él,pues fue un hombre trabajador ,persona ejemplar,fue un gran amigo con muchas ganas de apoyar a los demás.
Un hombre que adónde vaya, donde quiera que esté era bien recibido por todos e invitado a la mesa familiar, así de grande fue este hombre.
Como él mismo un día dijo:"Soy un forastero",y personalmente creo que era un enviado por algúna divinidad a tantas personas con el único propósito de servirles , aconsejarlos sobre todo sacar sonrisas a montones.
Agradezco a la vida por ser uno de los afortunados de haberlo conocido y aunque jamás tuve la oportunidad de agradecerlo en vida por todo lo que en mí ha hecho.
Pues gracias Don Raúl ,amigo , gracias por esas charlas largas , gracias por los consejos, enseñanzas, gracias por eso y mucho más.
Te doy mi palabra que en cuanto sea mi hora de partir,te buscaré para seguir sentados conversando como lo hemos hecho estos últimos años.
Raúl Almerco Arrieta 03/07/1947-23/05/2017