La lucha
Me desafía la vida
Cada día un poco más…
Y yo vivo redoblando sus apuestas
Para así llegar a algún lugar,
Alguno más especial.
Muchas veces pierdo, y me hundo en lo profundo de un océano oscuro
Reprochando a mis entrañas: ¿por qué no pudieron hacer más?
Pero el perder no es irreparable
Aunque instantáneamente parezca el final,
Es momentáneo el éxtasis que recibo cuando finalmente logro ganar.
Solo me dura un instante esa efímera felicidad,
Y luego vuelvo a esa eterna pelea, a uñas y garras, tratando de arrasar.
Siendo absurda, siendo mala, siendo desconsiderada con lo que mi propia existencia me da.
Y hay ocasiones en las que empatamos.
Si… la vida y yo… en un limbo, juntos, danzando, tratando de no luchar más.
Ahí trato de entender que ambos somos uno solo, y deberíamos dejarnos en paz.
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