FLOR DE CACTUS PAGO A LOS APUS SEÑORES DEL MUNDO
FLOR DE CACTUS PAGO A LOS APUS SEÑORES DEL MUNDO
Los Apus de las montañas parecen dormidos
o murieron entre dioses de carne y hueso.
Y no vendrá ningún fantasma de los antiguos,
ni escucharán tus plegarias los muertos.
Tu ofrenda será para el que vive.
Nos hemos quedado solos frente al destino.
Nos hemos quedado tú y yo, frente a frente.
Ya se acerca la noche y la Luna pasea.
¡Mira su manto azul de luciérnagas!
El viento surca esta cumbre de oro y plata,
acaricia su lomo de ichu,
y beso tus suaves mejillas.
El viento arrastra recuerdos de pagos antiguos,
ofrendas a los Apus del miedo.
¡Ahí está la sangre de llama!
¡Humo hechicero que nubla razones!
El Qhapaq Ñan camino Inca guarda la huellas.
Nuestras almas en vela.
Somos destino de ofrenda, varón y mujer.
¿Despertará el Apu, señor de la montaña?
¿Murió igual que un dios de carne y hueso?
¡Tomemos los puestos que han dejado!
Tú eres hija del Sol inmortal.
Yo adorador de la hermosura.
¡Todas estas ofrendas dedicadas a nuestro amor!
La Luna será sacerdotisa en su reino celeste.
Nuestra unión bajo su manto.
El Sol divino testigo cuando amanezca,
iluminando nuestro reino de amanecer.
No habrá ningún reclamo de los fantasmas.
Los ecos de tu corazón están en mi pecho,
mientras duerme el Sol de los Andes.
Sigamos con el encanto pintado entre montañas.
Grandioso ritual de los vencedores.
Nosotros, nuevos Apus del mundo.
Y nuestro altar hecho de mantas y primor de vicuña.
Ningún reclamo de los blancos picachos.
Ninguna queja los antiguos fantasmas.
Y tu cuerpo cáliz sagrado de los misterios.
La sarta de cuentas sobre la piel.
¡Ninguna pena de diez en diez!
Y tus flores de mayo crecerán junto con ichu.
Embeleso de cactus, wilawila, sankayo y pisonay.
En lo alto, la Cruz del Sur, lela de asombro.
Y tus labios ahogando con besos mil letanías.
El viento surcando cumbres de hierro y plomo,
y manos benditas tu cuerpo santificado.
Sangre de oveja sacrificaba la fe sin mañana.
Una liturgia de amor hizo nacer la claridad.
¡Y el Sol nuestro testigo aplaudió hasta el Sol!
DERECHOS DE AUTOR
Agradecimiento: A la musa que adorna el poema.
Música:Comunidad Ayni Flor de Cactus
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