Amor de muchos momentos

Nuestro amor no es tan sólo de un día
ambos lo sabemos.
Nos encontramos sin buscarlo,
el jardín necesitaba agua,
la flor precisaba bellas palabras.
Tu y yo dos almas desamparadas
sin saber cómo se vieron enamoradas.
Comida para los peces, alimento para el ánima.
Lo mejor mirarnos, miradas que hablan
de un mundo sin soledad, las ganas.

Te acercaste con la eterna sonrisa,
escribiste de tintes rosados mi vida
y, tus manos suaves de músico apasionado
desprendieron la luz que despertó mis sentidos.
Manos sedosas, dedos largos, corazón amado,
brillante exposición de hermoso canto,
me llevaste al mundo de ensueño
creado por tu imaginación de gran mago.
Dar, recibir, estar siempre a mi lado,
el deseo en el brillo de tus ojos,
el anhelo en mi mirada acalorada, los suspiros.
Amar, amarte, amarme, amarnos
febriles, apasionados, necesitados y pagados.
Pasan los años y no perdemos el tacto,
somos uno el complemento del otro.
El espejo ofrece imágenes desconocidas,
el paso del tiempo da rostros inciertos,
permanecen las sonrisas vivas,
las miradas ansiosas y divertidas,
porque ambos lo sabemos
nuestro amor no es tan sólo de un día
es amor infinito de muchos momentos.

María Cruz Pérez Moreno -acnamalaS-
Derechos de autor reservados.
23/02/2016 Madrid. España.