¿ACASO HABÍAS VISTO CAER CORAZONES DEL CIELO?

¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?
¡No!...Quizás esta es la primera vez que reparas en ello.

Es que el dolor de momentos nos hace mirar hacia el firmamento.
Como estrellas palpitan sobre el cielo y al viento tiñen de sangre, impregnándole con su entrañable anhelo, para posteriormente caer ya secos ante el desconcierto de tu sentimiento.

¡No es el fin de tu mundo!
Es solo el fin de un sentimiento que se decía llamar eterno.

¡Lo sé!...Con desesperación pretendes atrapar a todos antes de que el tuyo impacte sobre el suelo!

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�Acaso habías visto caer corazones del cielo?
Cuando eres feliz solo la luna pende de tu firmamento, y ahora con tristeza el tuyo es el que primero se precipita al vació dejando en pleno desamparo a tu pecho.

¡No!...no es para dar pena, ni para matarte de tristeza.
Tu corazón en todo momento ha sido valiente, pero al igual que otros tantos enamorados, tu pensamiento lo ha exiliado para no desestabilizar el poco aliento de vida que aun se resiste a dejar a tu cuerpo a cargo de un absurdo ego.

Quizás esta vez no haya más dolor que pretenda encarcelarte en el infierno de la depresión, pero en soledad puedes quedar haciendo florecer la semilla heredada por esa vil traición.

Ante las burlas del desamor purgas totalmente tu sangre para que no quede sentimiento negativo que pueda ahogarte.

¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?
¡No!...claro que no, ya que cuando uno es feliz por egoísmo ignora toda señal del cielo!

Lo sé, ahora la tristeza te invita a observar como tus suspiros son absorbidos por lo incierto, mientras tus lágrimas son disipadas por este viento, qué tierno te a acaricia con su ensangrentado aliento.

¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?
¡No!...tal vez solo lluvia, esa con la que en el pasado te refrescabas.
Esa con la que ahora pretendes deslavar el hueco que en pecho monstruoso se muestra.

¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?
De tantos que se precipitan el tuyo aun no se muestra ante tu vista.
Jamás permitas que impacte sobre el precipicio de las dolosas traiciones, ¡qué triunfantes escriban el burdo epitafio de tu vida!

Se fuerte como cuando decides querer.
Se fuerte como cuando decides aceptar.
Se fuerte como cuando decides amar.
¡Y se mas fuerte para cuando tengas que soltar sin siquiera llorar!

Lo sé y lo sabes, que jamás podremos vivir sin ese preciado sentimiento.
Aunque infinidad de decepciones traspasen a nuestro corazón, se requiere de nuestra autorización para permitir que lo desangren, pero el nunca debera de ser juzgado por las decisiones que uno tome al forzar a que alguien más nos ame.

¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?
Bizarros se arrojan mostrando diferente forma, diferente peso,
pero todos comparten un mismo anhelo.
¡Sus latidos se escuchan fuertes y ante la embestida se muestran tan débiles!

Estos corazones que ahora vez caer del cielo son de seres valientes,
de seres que amaron y por cuestiones ajenas les han abandonado o tan solo les han traicionado.

Menospreciados pretenden perecer para no dejarse infringir más daño por esos pensamientos que son felices con solo engaños.

Si puedes y quieres no tomes el tuyo, dale oportunidad a otro que incondicional decida aferrarse al hueco que muestra tu pecho, y que de ese contacto ambos corazones latan engendrando una nueva oportunidad al bombear el virus de los sentimientos por todo su cuerpo difuminando de tajo a esa indiferencia que ya a su voluntad estaba enfermando.
¿Acaso habías visto caer corazones del cielo?

©Reservados
Autor: Hechicero De Dragones
“¿Acaso habías visto caer corazones del cielo”
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