Sarcasmo

Que bien actúas nuestro trance
en el abismo.
Con el último jadeo
de mis maldiciones,
te despertas junto
a la estridencia silenciosa
de un cielo
o de una ilusión de tranquilidad.
Ya sacudí las ramas
para que me veas.

Que bien actúas.
Cuando parece que
se esfuma el mundo,
un disfraz de rata
se agarra de la rama
que se mece con el soplido
de una histeria.
Cuanta risotada dentro de lo oscuro,
y también un cómplice…
un cómplice que puede robarme
en una confusión o en un deseo,
los frotes y la entrega.
Paredes lastimadas con botellas,
miradas y nuestro trance
en el abismo.
Me gusta cuando
el paisaje críptico
se derrite como hielo
sobre un fuego, o sobre mí.
Anda y volvé...
que eso se parece
bastante poco a irse.