El suicida
Tras derribar la silla, nada le sujeta a la tierra.
Está atado, únicamente, al cielo.
Siente la noche en la garganta aprisionada,
el aviso aterrado de los nervios,
quema, ardiente, el pecho.
Un espasmo le hace patalear en el aire
y, luego, queda muy quieto
y se le apagan los ojos.
La noche se abraza al pálido suicida
y pone una cierta majestad en su cuerpo.
Se oye el ajetreo de la ciudad por la ventana
pero sólo hay silencio
en los pulmones del muerto.
Puede sentir la noche, intensamente,
como si el ruido de bocinas y motores en la calle
fuese, a la vez, una caricia y un reproche.
***
Sobre el autor
José Manuel Pérez
La poesía es el guijarro,
la pisada y el camino,
un camino tan largo que una vida
no basta para recorrerlo.
Ante mis ojos desfilan paisajes hermosos
pero si no veo las lágrimas
de los desheredados de la tierra
¿por qué se me permite ser poeta?
Caminante de paso incierto,
voy a cortar violetas, lejos,
yo voy muy lejos.
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Comentarios & Opiniones
Para mis estimados compañeros poetas y poetisas de Poematrix.
Este es uno de los poemas publicados recientemente por la prestigiosa revista digital hispanoamericana Letralia que podéis leer en el link
Puerto seguro para encontrar una estupenda obra es la visita a tu espacio poético, genial, exacto, el momento del suicidio, hasta el golpe de la silla al caer se escucha, muchas felicidades merecida publicación en tan prestigiosa revista, se trata de
Reconocimiento, de valoración al talento del artista, del poeta, un abrazo José que tengas un feliz día por Madrid.
Primero,
mi agradecimiento por esa invitación, a leer tus textos.
Segundo,buena composición de un ahorcado,
mientras la noche le abraza entre el bullicio exterior y el interior del suicida.
Buen trabajo, aquí mis aplausos,
buen fin de semana.
El hormigueo y el sabor a hierro en la garganta
Una mente que se autodestruye y un cuerpo que grita su arrepentimiento pero ya es tarde para el suicida cuyo nombre no solo es un título
Recuerdo un amigo que pasó por eso nunca lo vimos venir pero creo que al final somos todos nosotros lo que les pateamos la Silla y les damos la cuerda para que se hacen al cielo interesante poema me trajo muchos recuerdos
Impresionante, para imaginar lo efectos.
Cual si al escribir hubiese pasado por esos alucinantes efectos entre los estertores. ¡De pesadilla!n
"Puede sentir la noche, intensamente,
...
fuese, a la vez, una caricia y un reproche."
Cordial saludo.
Gracias por la invitación, José Manuel. Vaya con el poema: un descenso estremecedor al instante final de la existencia, con esa noche envolvente y poderosa. Desde luego, no deja indiferente. Un abrazo.
Buena descripción de los momentos finales de una vida...
Fue una corta agonía. Aplausos querido amigo.
Gracias, Xio, amiga. Abrazos
Muchas gracias por tu lectura Jesús Ángel. Saludos y buen día por Cantabria, compañero
Gracias, César. El suicidio es algo terrible. A menudo invisibilizado como si no existiera. Saludos cordiales hasta tu tierra, compañero
Agradecido por lectura y comentarios, estimado Artífice. Saludos cordiales y hasta próxima publicación
Gracias por la lectura y comentario, Metacrack. Saludos cordiales y buen día
Buenos días, Laura. Muchas gracias por leerlo y comentar. Abrazos, amiga