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poema
Lamento de un poeta
**Lamento de un Poeta**
Un poema es la letra que llora, que ama en silencio, que espera y se añora.
Es tinta que ríe, que canta en los vientos y llueve sus cuentos en dulces momentos.
Encuentra descanso, abrigo y calor, en un pecho que late cargado de amor.
Es libre cuaderno de notas calladas.
Que el alma del arte, convierte en baladas.
¡Oh, poema de la noche! Buscas misterio y envuelves el miedo en tu mundo etéreo.
Al alba te asomas, ligero suspiro.
Esperas que un canto despierte el delirio.
Poema de amor, que implora caricias, besos sinceros, manos propicias.
Poema del alma, que arrastra dolores.
Cargando en el pecho antiguos rencores.
Poema que ofrece ternura y pasión.
Más solo recibe desprecio sin razón.
Poema de niñas con sueños brillantes.
De juegos, lazos y valses danzantes.
Poema que olvida y nadie lo encuentra.
Se esconde en las hojas, su flor no se muestra.
Poema de hombres que aman sin pausa.
Que cuidan, protegen, sin miedo y sin causa.
A veces no hay rima, ni verso, ni arte.
Tan solo verdades que brotan de parte del alma que guarda recuerdos, anhelos y fantasmas dormidos que flotan en los cielos.
¡Poema, no seas necio, habla de alegría!
Eso agrada, eso vende, eso es lo que guía…
Y así se disfraza la amarga verdad.
En risas vacías, sin profundidad.
Poemas de ausencia, de risas, de amigo.
De un “bolsillo oscuro” donde todo es abrigo.
Poemas que sanan, poemas que hieren.
Poemas que quedan cuando otros se mueren.
Poema, poema… como me dueles
Cuando arde en silencio, se vive y se ama.
No te me vayas de estas manos mías.
Las que escriben tu alma en noches vacías.
poema
EL PASADO HUELE A HOY...
Cuando empieza a despedirse el sol,
aleteos rápidos marcan el regreso.
Las sombras van ganando poco a poco el espacio
invitando a dormir en el silencio.
Qué será de aquellos días guardados del ayer?
Dónde se renovaba la luz en la esperanza,
el estreno de sueños largamente esperados,
suspiros de llegada y reencuentros.
Tan lejos queda lo que no fue?
Qué tan distante es sentir hielo en dónde hubo calor?
Estragos de las horas que no perdonan!
El tiempo aletea rápido para quién quiere detenerlo...
Ambigüedad de alma alada y poeta!
Detenida en el espacio, desde muy dentro...
Saeta voladora en corpórea realidad.
Dos yo: niña y mujer.
Dicen por ahí, que recordar también es tener memoria.
Cómo se llama el tener siempre el presente en vivencia plena?
Es como congelarse en el acá y ahora
pero juntando el pasado con el presente en una obra perfecta.
No estoy loca, no.
Solo huelo el pasado con el frescor del instante.
Oigo las risas y los llantos sin que se sequen los humedales
y sin dejar de oír el resonar de la felicidad que se expande.
No estoy loca, no.
Soy un alma vieja que renace con el canto de la vida.
Que se nutre con cada vivencia perpetuamente...
Y vivo la delicia del Amor y la gratitud hacia Él.
07/05/2025
poema
EL TREN (Para niños y no tan niños)
EL TREN
El tren o el trencito que se mueve por esos rieles y que va a alta velocidad. Tanta velocidad que puede causar vértigos. No sé a ti. Pero a mí quizás tanta velocidad me puede dar vértigos. Y después el tren que se mueve por esos rieles y se va adentrado en el túnel. ¡Qué cosa más curiosa el túnel! Que pasa y traspasa la tierra. Pareciera que el tren quisiera explorar un poco las entrañas de la tierra. Mientras que sigue su recorrido hasta que se va aproximando A LA ESTACIÓN donde los pasajeros lo esperan. PASAJEROS Y PASAJERAS ESPERANDO AL TREN que allí dejará a unos cuantos para luego dirigirse a otra estación en esa red de conexiones. En esa red de vías ferroviarias. ¡Oh qué cosa EL TREN. TRENES! Y los niños que juegan con sus trencitos de juguetes y que esos trenes por esos rieles; pero simulando los trenes de la realidad. OH TREN TRENES
Ibrahim Fajardo
3 de mayo de 2025
poema
SIN FRONTERA
SIN FRONTERA
Hay un rincón que el mundo no contempla,
donde el silencio esculpe su memoria,
y la rutina, con su luz, se alienta
al borde de los márgenes de la historia.
Allí reposa el gesto que no espera,
la taza tibia, el pan, la silla vieja,
la mano que sin nombre persevera
y da calor, aunque la voz se aleja.
No hay canto que suene, ni campana,
sólo el murmullo fiel de lo sencillo:
la hora exacta en que la flor temprana
se abre sin proclamar su propio brillo.
Y, sin embargo, allí se alza la esencia,
lo que no pesa y siempre nos sostiene,
la brasa humilde que, en su transparencia,
enciende lo que el alma no retiene.
Es la verdad que calla y que no engaña,
que brota del silencio sin frontera,
y deja en quien la toca su montaña
de luz, sin exigir ninguna espera.
Tal vez, al fin, la vida sea eso:
quedarse en lo pequeño con firmeza,
hallar en cada gesto su regreso,
y hacer del día gris, una belleza.
AUTOR: METACRAK
VOZ: METACRAK
Todos los derechos del autor reservados (©)
Registro de la Propiedad Intelectual
2025
poema
Un mar enamorado
Azul y enamorado mar.
Profundas ondas sonoras.
Anclas tejidas de amor
Y piedras que aún te lloran.
Azul y enamorado mar.
La arcilla rendida te implora.
Medicina y alivio es tu don.
Y a cualquier alma enamoras.
Aguamarinas, te visten
curan heridas antiguas.
El tiempo oculta en sus horas.
Vestigios de tiempos de guerra.
Una gaviota se eleva con alma.
Un pez nada con prisa, no quiere ser la presa del día y se une a corrientes marinas, arrastra sueños y perlas en el vaivén de medusas de seda
La blanca onda se asoma.
Una melena te toca sin pena.
Un tropiezo en la orilla revela
la desnudez de una bella figura.
No es sirena, coral, ni arrecife.
No nace del fondo marino.
Es mujer de carne y suspiro
Y tu azul la envuelve divina.
El cielo la oculta en su sombra.
Más tú, mar, la abrazas con brisa
Hoy conociste al amor.
Por favor.
¡Que no lo sepa la luna!
Tus labios de cielo la besan.
Tus olas la toman sedienta, la entregas, dorada, a la tierra.
—Regresa, princesa —le dice—.
Que un hombre de agua te espera.
Ahora él ruge de amor.
Y ella le entrega sus huellas.
poema
CHEF POÉTICO: La Poesía Nace en el Lector.
CHEF POÉTICO:
La Poesía Nace en el Lector.
(Chef Poético: La Poesia Nasce nel Lettore)
…
Entre especias y silencios,
el Chef Poético con sus manos
—alfarero de metáforas aromáticas—
remueven granos de pimienta rítmica,
hilos de azafrán onírico,
sal de formas ancestrales
y rescoldos de silencio
que burbujean como lava estelar.
Cada platillo espera
el fuego de la experiencia
de los comensales para revelar su sabor secreto.
Presenta el poema
en bandejas de gema bruñida,
borda filigranas de luz crepuscular
y dibuja arabescos de ardor
en mármol de papel;
pero lo exquisito —ese néctar
que ningún chef aplaude—
surge cuando el comensal del verso
lo saborea.
El poeta puede afinar la receta
hasta la perfección,
pero solo el alma lectora,
con su lengua interna,
decide si el manjar late con verdad.
En el pecho del lector
yace un horno ancestral:
aroma de pan materno,
vestigios de caricias primeras
y ceniza de ausencias
que cintilan bajo la corteza emocional.
Un solo bocado de verso
reaviva brasas dormidas
y enciende incendios azules
en la madera crujiente
del pecho febril.
Un joven panadero,
huérfano desde niño,
trabaja en la madrugada
amasando panes.
Nunca ha leído poema.
Una noche, una cliente
deja caer una servilleta
con estos versos escritos a mano:
—“Mi madre aún me huele en los dedos,
cuando rompo el pan caliente”—
…se convierte en levadura oculta
que crece en su pecho,
desvelando memorias sin nombre,
aroma infantil y calor sepultado.
Llora sobre la masa,
comprendiendo que el poema
fue aroma,
crujido
y miga sagrada,
y que él, solo él,
fue el horno donde ardieron los versos,
y de sus cenizas emergio la poesía, naciente y sagrada.
El lector, al probar
la migaja de palabra,
se transforma en sabueso de lo insólito:
abre grietas en su memoria,
desentierra nostalgias olvidadas
y refracta su biografía
en un prisma de emoción desnuda.
No hay sinfonía impresa:
la melodía nace
cuando el verso roza la corteza neuronal,
convirtiéndose en un cántico sin pentagrama
que reverbera en cuevas emocionales
y despierta epifanías sumergidas.
El Chef Poético
— escultor de manjares de saborizados versos —
no impone fórmulas:
sugiere peregrinajes,
esparce migas de luz
en los márgenes del libro,
planta pétalos de luz amarga
en el silencio
y ofrece sorbos de asombro
en copas de aire.
Cuando el lector,
despierto y vulnerable,
siente latir cicatrices
en su lengua de ceniza,
la poesía se inflama en su interior
como un relicario
que estalla en una epifanía sin aviso.
Porque la poesía —como la exquisitez de un plato—
no mora en la pluma del poeta,
ni se esconde en la pompa de una receta majestuosa,
sino que habita en el alma de quien la saborea,
cuando el lector la degusta con su carne viva,
con la nervadura abierta de sus emociones,
con las cicatrices aún tibias de su infancia.
Allí, en la boca secreta del alma,
la palabra se vuelve manjar,
como lo sublime de un plato en el paladar tembloroso del comensal.
Es ese ser que no solo lee...
siente, recuerda, se reconoce.
Vibra.
Sangra.
Resucita.
Y en ese estremecimiento callado,
en la lágrima que brota sin razón aparente,
cuando su sombra se intuye en un verso,
recordando lo que no sabía que sabía,
como un antiguo susurro de su propia historia...
Entonces,
ahí,
y solo ahí,
la poesía ha nacido.
…
Derecho Reservado del Autor:
Leonardo Sarmiento López.
Imagen del Autor.
06 de mayo del 2025.
Lima – Perú.
poema
Alma.
Hay de ti, río de vida,
si no andas despierto,
si no eres consciente,
si no estás completo,
si no llevas savia.
Hay de ti, río de vida,
si no llevas agua…
si no llevas alma.
Las letras que brotan
del alma, fluyen como
ese río eterno:
unas veces, bravo;
otras, en calma.
Hay de ti, río de vida,
si tu cauce está vacío…
si no llevas alma.
Y al compás de la
experiencia,
consciente, despierto,
lleno de vida,
lleno de savia,
fluye el río libre…
¡Alma eterna,
por siempre alma!
poema
"Poetas de vidas"
El poeta de la vida es ser que su alma desnuda
que ríe y llora en sus adentros
liberando la tinta que se oxida.
El que le canta a una rosa
o a un amor que decepciona..
El que observa el vuelo inquieto, de una bella mariposa.
La metáfora es la puerta
que abre a un jardín hermoso.
Donde habla la palabra llegando alcanzar la meta.
La sensibilidad es riqueza en su contar.
Penas y olvidos vividos que han dejado cicatriz.
Pero también está el gozo
de poderlo a bien soltar.
E. Escribano
Dedicado a los grandes poetas que escriben en esta página y que admiro profundamente.
Se que son unas líneas, pero están escritas con el corazón.