Se escribe para revivir, olvidar, superar, sentir, demostrar.
Para que el alma, entre rejas, respire y recupere libertad.
Se escribe para no ahogarse en pensamientos, depresión o pesadillas también para contarle al mundo tu alegría y sentimiento.
En medio de tantas emociones,
llegan las palabras...
Como salvación
O destrucción.