La Dama de mis miedos y mis rabias
Yo quisiera, de verdad quisiera
Poder escribir mejores versos,
Pero me sangra la garganta
Y salta una lágrima al cuaderno;
Escribo sí, con tanta rabia
Porque veo que todo es pasajero.
No adorno paisajes con palabras
Porque todo regresa al duro suelo;
No imprimo mis ojos en miradas
Porque todo ojo ha de quedarse ciego;
No aclamo a gritos la esperanza
Porque de esperar se cansa el cuerpo.
¿Me dirijo acaso hacia mi lápida,
Hacia un rincón donde todo estará muerto?
Y ver que las lozanías se acaban,
Que se apaga la luz de los luceros;
Que se sacia mi dolor cuando en una cama
Mi existencia exhale su último aliento.
Y no puedo parar, y estas migajas
Que voy dejando por el sendero,
Estos poemas que son pequeñas almas
Que deambulan cerca del desespero,
Van llegando al final de sus andanzas
Porque vivir es saber que un día muero.
La Muerte es una bella dama
Que deja vacíos y remordimientos,
De besos dulces, que fuerte abraza
Y con sus manos mece recuerdos;
Recuerdos que deja en las tazas
De uno que otro café negro.
Comentarios & Opiniones
De nuevo el tono de la muerte bien delineado en tus versos. Muy bueno! pero la vida es como las vacaciones, no porque solo duran pocos no las voy a disfrutar, es el hoy y el mañana que sea para mañana. Saludos