NO TEMAS AL CAMBIO

Ciudades donde caminan fantasmas...
Indudablemente... cambiaron muchas cosas.
En tan poco tiempo!
Estamos herméticos.
De sensaciones y de libertades.
Con el corazón apretujado en un puño,
y los sentidos alertas sin tregua.
Nos robaron la paz, la confianza, pero no la Fé.
Regaron las noticias de caos, miedo y zozobra.
Muchos abultarán sus cuentas bancarias...
pero no saben que se les vacía el alma.
Arrasadora la sensación de desesperanza.
Nos robaron los abrazos y los besos.
El respirar libres a pulmón pleno.
Encerraron más que nuestros cuerpos, nuestro albedrío.
Tememos tocar, sonreír, estornudar, toser.
Tememos cuando llaman a nuestra puerta!
Ya no hay bienvenidas.
Las dejamos, en todo caso, para después.
Para el mañana al que ni siquiera sabemos
si llegaremos nosotros mismos.
De tanto perder, ya nos queda poco por perder.
Será que esta siembra maligna cosechará su merecido?
Yo creo que sí.
Firmemente creo que sí!
Mientras haya una sola oración rogando por la Humanidad,
habrá esperanza.
Dios es bueno.
Su obra más grande no podrá ser destruída.
Habrá muchos cambios.
A aprontarse!
Pero el más importante, no será visible.
Cambiamos por dentro.
Y ya no nos dejaremos engañar con cantos de sirenas
que nos lleven a los riscos.
Los culpables de este genocidio caerán de rodillas.
No hay más Señor que El Padre.
Pronto lo sabrán!

08/04/2020