Amapola
poema de VictoriaRadioAtom
En el desierto de mi espíritu,
no hay temporada de lluvia
ni un soplo de frescura.
Mi piel se traspapela,
entre incesantes dunas,
la lucidez ha abandonado mi cuerpo,
y mi humanidad se ha sumergido en el centro de la tierra.
Ni en el atardecer se va el miedo,
las voces sin control emergen,
bajo la pre-concepción de una vida sin amor
y con sentimientos nulos.
Pero el espacio abierto no cesa
y tampoco las ganas de que nazca
que el río me lleve
aunque este no exista.
Y el miedo,
el desvarío incontrolable de todos los órganos de mi cuerpo,
el pecho inflado entre sollozos que no pueden emerger.
La lluvia no llega al desierto,
y al todo secarse,
¿Qué sentido tiene la vida?