Promesas de olvido
poema de ÁguilaReal
Después que te vi, entretanto el tiempo,
vine a parar en tus encantos
y estabas… ¡tannn dulce!
Después te volví a ver en los atardeceres del estío y
tu relumbrado halo aún era.
¡Ay!, si me dices la palabra que tiembla,
y a ver el aguajal nos arrima
¡ménade de mi ser! No me surtas los
labios en pueril beldad de mis menhires.
Mejor es estarse así, quietecitos movidos,
donde me dejas las mezclas y los aprovecho y
mañana ya no estarás en el laberinto aguamiel;
y los lances los abordaremos ¡cuándo!
Comentarios & Opiniones
Excelente, Águila Real. Un fuerte abrazo.