NICOTINA

En estos atardeceres vacios
cuando ya no ocupan más
el espacio en mis manos
tus dedos con los míos
un cigarrillo
se posa en medio
de mi índice y pulgar
para separarme del abismo.

Entre el humo recordé
el invierno que pase
deslizándome entre alfombra, sofá, café,
y mil ideas de mí,
abrazada a tus escritos.

Un recuerdo de mujer
el más importante que he tenido
tu cuerpo desnudo en la mañana
desprotegida en todos los sentidos
y yo, que con los ojos cerrados te miro.

Desapareces con el sabor amargo
del humo que en mi nostalgia exhalo
mientras pienso en todos los momentos
en que mire al cielo
pidiendo que estuvieras conmigo.

Nicotina, el placer de mis sentidos
cierro los ojos y suspiro
te llevo tan dentro de mí,
tan pegada a mis latidos
que no importa cuántas cosas pasen,
eres la única razón para aletear
de las mariposas en mis manos cuando escribo.