Recordando el olvido

Recuerdos de un niño que soñó su mundo,
un eco de quimeras, un instante fecundo.
Sentimientos que sacuden las raíces del alma,
temores que se desvanecen con la luz que calma.
Anhelos quebrados en su tenue encanto,
alma de niño, corazón sin quebranto.
Luz que titila, como un faro en su mente,
recuerdos de un tiempo que sigue latente.
Memorias que persisten, que nunca se olvidan,
huellas de una infancia que jamás fue vana.
Un anhelo infinito que en sombras se anida,
como flor arrancada en una tarde temprana.
Las horas de un día, cicatrices del tiempo,
el niño que ríe no olvida su llanto.
Refugio en la memoria, eterno pasatiempo,
recordando el olvido de su quebranto