Lejana luz

luna de todas mis noches
déjame amarte en silencio,
con la simpleza de un verso,
con la premura del viento.

guardan tus ojos con celos
llantos de amores furtivos,
pues entre tanta mentira,
una verdad se ha escondido.

aunque no exista en tus sueños,
siempre estaras en los míos,
cada quien deja en sus actos
marcas al propio destino.

no seré yo quien comparta
canas y arrugas contigo,
pero lucharé en la vida
para no pasar al olvido.

más allá de las promesas
libres son los sentimientos,
tras la lluvia y las tormentas,
el sol brillará en el cielo.

no conoce de fronteras
el cariño verdadero,
lo hacen fuertes las distancias,
lo imposible lo hace eterno.

lejana luz de mis días,
vuelve a alumbrar el camino,
de un corazón que ha olvidado
para quien son sus latidos.

roberto peiretti