Para sanar.

Yo te ayudaré a sanar.
Este es un texto para cada mañana que despiertes pensando en la cantidad de odio que te tienes.
Cantidad que yo haré disminuir con cada beso que me permitas regalarte en cada encuentro que tengamos.
Un texto si en caso me piensas durante tu día como también si en caso no.
Cualquiera de los dos son válidos para este amor infinito que siento por ti.
Te sanaré y tú me ayudarás a sanar.
En cada mirada tuya triste, te regalaré una sonrisa.
En cada abrazo, sembraré una semilla para que sigas creciendo como lo has venido haciendo.
Porque eres fuerte como el roble, bello como la vida y sensible como la sonrisa de un niño.
Un texto para que vayas sanando. Para que recuerdes que por más injusta que haya sido la vida, aún hay camino por recorrer y belleza por encontrar.
Que por más roto que esté tu interior, no eres menos ni insignificante que nadie y que nadie puede venir a pisarte.
Porque eres un mundo por seguir descifrando.
Un mundo al cual estoy dispuesta a seguir amando.
Un texto para sanar.
Para empezar.