PALEONTOLOGÍA EN PROBLEMAS

poema de Esteban Benda

Sobre el asfalto que recubre las tumbas de los dioses,
en la hueca noche de la humanidad,
hundí mi pico de paleontólogo beligerante
esperando hallar aunque más no fuera una
añeja tinaja del néctar de los inmortales.
Pero mi pala, enarbolada con desesperación,
fue a quebrar un caño cloacal
de la compleja red sanitaria de Ciudad Moderna,
y un grueso chorro de líquido amarillo brotó del subsuelo
inundando a los indigentes.
De inmediato arribaron los operarios
con sus mazas y tenazas y betún,
y, en diez minutos, todo quedó como antes,
con los dioses hundidos cien metros bajo tierra.
Y yo fui llevado a dar explicaciones a la dependencia.