Mi viejo

poema de Brializth

Míralo, con su traje de ego, seducido por el orgullo, obstinado a la amargura, tan deseoso de la vida, recibiendo incluso migajas de experiencias. Lleva en su espalda un costal de malestar que le impide caminar, se ha cegado por la vanidad. Su cuerpo llama con desesperación la compañía vana. Le han exprimido las últimas gotas de productividad y aún así sujeta la idea de que algún día todo mejorará. En una almohada de recelo se ha dormido, con la esperanza de vengar algún día su dolor. Ha elegido mal sus rehenes, le han regresado el mal que ha hecho.

Sus dientes mascan con desesperación los últimos bocados de pan, al mirar con asco aquel perro desnutrido refugiado por el calor de sus pies. Le hace feliz mirar desde arriba, su mente desea el poder, clama las miradas y el reconocimiento y solo ha conseguido el rechazo. Se ha colocado una venda, prefiere vivir del engaño que enfrentarse a su realidad, se ha creado un mundo y se lo ha creído, arrastra al que le brinda una mano, lo utiliza y lo bota.

Se ha sentado en una vieja silla durante años, su único espectáculo es mirar pasar la vida. Tomó un libro y este se le pudrió entre las manos. Su conversación gira en torno a los delirios, parece que el universo le ha abandonado o tal vez este, es él que decidió alejarse, al igual que sus hijos. Por las noches se le puede observar a lado del teléfono esperando una sola llamada de un ser querido, pero nadie lo recuerda, lo han enterrado antes de morir. Ha dormido en el piso porque a veces se le vuelve imposible levantarse, el suelo le ofrece una estancia dura y fría, pero pese a la incomodidad de este, siempre le es fiel y no le juzga.

Su cuerpo despide un olor fétido y agrio, su semblante desecho grita descanso, ¿por qué no se muere? Es lo que desea, no tiene un solo motivo de seguir. Tal vez a la muerte le produzca asco llevarlo, quizá solo sea un parásito y tenga que esperar a que alguien lo aplaste, pero no, ya lo intentaron y no ha muerto. Tal vez es un capricho de la vida mantenerlo, mientras se burla de él.

No hay sufrimiento más grande que el permanecer cuando ya no se desea hacerlo. Pobre viejo, si por mi fuera ya lo habría matado, pero a veces los patrones morales me sobrepasan, no sería capaz de hacerlo, soy tan cobarde que prefiero verlo mientras se retuerce de dolor, quizá ni siquiera hable de cobardía, tal vez sea demasiado perversa para disfrutar inconscientemente de su dolor.
El viejo duerme sobre sus heces, sus fluidos le acompañan día con día, ya no recuerda lo que es sentir una ducha, ni dormir con un cobertor limpio; cuando bien le va, duerme en un lugar cálido, solo cuando es acompañado a su cama.

Las chinches le han tragado la piel, su cuerpo ha desarrollado una tolerancia al dolor, a veces ya ni las siente. Su cuerpo se encuentra atrofiado y seco, parece que sus miembros le han abandonado, es como si su cuerpo ya no le perteneciera, solo es un caparazón de un pobre viejo.

Cuando sus recuerdos le acompañan le devoran la mente, deseaba no pensar, tal vez, si sus pensamientos no le acompañarán no le sería tan difícil permanecer, solo se olvidaría de él, como el resto de la gente, pero ¿Cómo lo podría lograr? Si los recuerdos parecían estar sanos, no había una razón lógica; todo su cuerpo se encontraba deteriorado, menos su cabeza, está le hacía sufrir día con día, se había aferrado a él y parecía que nunca le dejaría.

Aquel viejo se había convertido en lo que odiaba, su orgullo se había quebrantado, ya no había ninguna razón para seguir alimentando el ego. Su cuerpo parecía consumirse entre el universo. Un día solo se iría y no dejaría rastro o por lo menos era su única esperanza. Llamaba a la muerte y un día esperaba ser escuchado. Lo miro esperando mi momento, porque nadie tiene la dicha de morir joven, y quién sabe, tal vez un día yo me convierta en aquel viejo.

Lizeth Hernández.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Muy triste y dolorosa letras de un proceso que recorriendo muchos lugares he visto, no solamente en el llamado tercer mundo no, ¡en el primer mundo!; gente que ya anciana queda abandonada de su familia y de la sociedad después de quitarle todas las

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Artífice de Sueños MARS rh

propiedades que tenía por medio de convincentes arguementos legales, inclusive a viejos millonarios les he visto sufrir y morir peor que perros sarnosos, abandonados miserablemente. Se puede narrar todo lo que se oculta muy bien o se disfraza de

Critica: 
Artífice de Sueños MARS rh

servicio al projimo, de compasivas organizaciones, no , el el fondo se oculta al más asqueroso demonio de la ambiciión, las desalmadas formas de engañar a los ingenuos y caritativos para enriquecerse a costa de los descuidados y tontos...
Abrazo.

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