Que quede claro

No pretendo que se enamore de las letras que escribo, lo que quiero es que seduzca, provoque e inspire al poeta de quinta que traigo aquí dentro; que tenga claro que quiero una cómplice de carcajadas y miradas codificadas; que sea mi talón de Aquiles, mi café predilecto y domadora de los tantos demonios que me cargo en la vida. Que quiera, disfrute y sienta libertad en todo momento y desde luego a mi lado, y que precisamente sea ahí donde explote y reviente su ser a punta de orgasmos. Que le venga muy «guango» el mañana y otro tanto el que dirán, es más, que sepa que puede largarse y volver si le pega la gana; porque no pretendo mucho, solo que tenga claro que yo si quiero sentirme en su vida o todo, o de plano mejor nada.

Insisto, no pretendo mucho; pero si así fuera... ¿¡Cual es el maldito problema!?; al igual que ella yo se que puedo, y por supuesto merezco a alguien que más allá de alborotarme solamente la «greña», tenga claro que debe empezar por seducir mis sentidos y de paso hasta el alma; pero que sepa de una buena vez que puede empezar a endiosarme como ella prefiera.