Amor propio

poema de Izidro

Las tardes que te anhelé
Las noches que te soñé
No sabes cuánto tiempo fue
Ni siquiera lo conté

Caí bajo tu hechizo
Hiptonizado por tus rizos
Engañado por tu sonrisa
Embelesado por tu belleza

Creí que lo lograría
Pensé que el camino se abría
Imaginaba un final feliz
Uno de esos que se desean

Me podía ver a tu lado
Tomado de tu mano
Perdido en tu ojos
Probando tus labios

Me dejaste caer de las nubes
De manera tan abrupta
Que no pude asimilarlo
Ni siquiera meter las manos

Mi corazón arde
Tu recuerdo me invade
Tu silueta la imagino
Tu voz la escucho

Tu imagen perfecta se esfumó
Tu muro se derrumbó
La cámara dejó de enfocarte
Y la luz de iluminarte

Merezco ser apreciado
Mis sentimientos valorados
Mis acciones entendidas
Mi corazón reparado

No me di por vencido
Me voy por indiferencia
No voy a mendigar amor
Te deseo lo mejor
Que encuentres las estrellas
Y por favor, no vuelvas