Un segundo

poema de Mimi

El último Segundo de mi vida
no se lo regalo a nadie,
Porque quiero estar muy cerca
de la persona que amo.

Que me tome de las manos
y sienta mi palpitar.
Que hasta el último segundo
sepa que la supe amar.

Que cuando te toque partir
tengas un segundo más,
el que yo te regale
para que puedas orar.

Y pedirle a nuestro Dios
que nos sepa perdonar
y que estemos siempre juntos
por toda la eternidad.

© Derechos de autor reservados.