Una risa a menudo sombra
Náufrago.
Comido por el subsuelo de algún mar desconocido,
cabalga como barco hundido en mi sangre
una ciudad
cuyo nombre es la hermosa majestad del hechizo.
Comprendo que todo se fue.
De la manera gris de la aventura,
la luna y su oscuro mérito partieron:
tu íntima forma de alegría,
una risa a menudo sombra.
Y no salimos a habitar el aire.
Otra vez las copas se llenaron de enmudecidos labios,
y tu voz quedó en un reino donde las siestas eran preanuncios
de todos los escándalos.
Desnudo,
sabiendo que existe el desamparo al borde de tus párpados,
viéndome a mí mismo transitar las calles
enmarañadas de árboles y casas,
como si las puertas se hubieran cerrado al unísono
y sólo quedaran copias de lo que fueron;
desnudo y náufrago,
trato de abrazar la necesidad de una boca
y sus nocturnos ecos.
Y soy un cerrado lecho de arena donde convergen
los reproches y todos tus recuerdos.
Cielo de medianoche: es invierno y todo apresura mi duelo.
Comentarios & Opiniones
Apreciado poeta muy bellos tus versos tu sentir lo que buscas lo que sientes tu hoy un saludo caluroso
Saludos mi querido Guillermo, hermosa manera de versar. Me encantó. Besos con cariño.
Escrito de hondo significado intimista, con alegorías naturalistas, amplio contenido emotivo en combinación con memorias dolorosas, sensato uso de un lúcido lenguaje. Grato es leerlo. Saludos y amistad le envío.
bellas tus letras, guillermo,recuerdos y reproches, me gusto leerte, saludos.abrazo fuerte.
geniod.; Yan;Joel;Jaime:
sus bondadosas notas hacen bien al corazon de quien escribe.
Gracias
Guillermo