HOJA DE VIDA...

Me parece hasta cómodo refugiarme en lágrimas
buscando algodón;
como trinchera de desahogo...

Pronto el tic tac del silencio
se condensará en mis pupilas;
empapadas de tristeza...

Miró sin ver , abstraída
Ya nada es más cómo antes.
Es que nada me parece real
ya que mi conciencia es más frágil;
Y alquila sólo huésped
de buenos recuerdos...

Hoy... en este espacio diminuto,
veo sólo cables, apósitos y agujas.
Ruidos de máquinas y una tenue luz
explorando su esfera.

Silencio que gira lentamente
cómo carrusel, que se atasco
de madrugada... Esperando
con vehemencia salir de este sitio.

Volver a nuestro hogar
y pensar que eso fue un mal sueño...
Esta vida es cómo un carro de fuego,
que quema por dentro.
Una dulce enfermera, hace mas leve todo.

Estamos acampando a voluntad
sorteando la entrada de un retorno a casa.
Si creo que llegar hace posible
cambiar algo...

Es cómo se ve , aquello de lo que se mira.
La noche ha viajado entre miles de melodías,
y no sé cual se acerca a estos versos
para que del arte aminore la pena...

Quisiera que mi vida sea más que esto
estar agazapada como niña
entre inocencia y sin miedo...

Correr sin temor a caerme
y rescatar el valor;
Qué a veces pierdo.
Y Despertar raudamente
renovando el contrato
con la hoja de vida...