BARCAROLA

Siempre has mirado el paisaje con el pecho abierto y acaso sea la causa de tanta cicatriz.
Expones tus heridas con la gala de un vestido nuevo, para que nadie diga, para que no sorprenda
Estos son días de fuego húmedo silencios cegueras, andados con dificultad, hundidos los pies en ciénagas
Entre tus muertos y añoranzas, recapitulando el sopor , la aciaga sed que te agita,
Descubres que tus sanguijuelas han abierto surcos en la piel, pero conservan el calor en la sangre,
Te convierten en palabras que plantas en tus orillas, simulando un mundo poblado, una selva, cualquier cosa

Sobre las arenas de tu playa encontraste un mensaje que comienza a borrar el tiempo
Hoja de palma temblorosa por la caricia del viento, buscas con tus ojos en el extremo del escollo, mojada de sal y olas reventadas a tus pies
Allá va: ahora un punto lejano, iluminado de cientos de crepúsculos, camino al sol decadente, una barcarola de capitán marcado por el mundo de los hombres y por espantos

Del pecho escapa tu ave hecha de gratitud y de sueños
Un beso despliega su vuelo, va a su encuentro
La soledad ha sido conjurada por unas horas