El vacio
Vacio de domingo,
es entender de donde surge ese malestar que parece no darle sentido a nada. El sueño no repara eso a pedazos sin sanar. La comida solo aligera un dolor que parece no haberse tratado. Escribir a menudo me enseña a parar a cuestionar esa realidad y mi mente me dice:
- necesitamos un nuevo amigo.
Esa reacción ante la nada, antes de abrir los ojos en la mañana, esa sensación como centinela en un campo de concentración.
Parezco un ser que desconoce de la sensibilidad, de la libertad a pesar de estar tan liberada. Esa idea de algo roto por dentro me ha hecho estudiar a fondo todas las ausencias que hemos tenido en mi familia.
El siguiente paso a dar, es conocer el valor de los domingos en la tarde. Respirar brisa suave, rodearse de árboles, compartir una charla distinta a las ya conocidas.
A veces pienso que ese vacio lo llenaría una habitación lejos de esta ciudad, una cocina que me haga sentir que le pertenezco y me termine por inspirar el deseo de usar mis manos.
Cómo se llena un espacio en blanco, no es como rellenar con mis adornos ahí adentro. Aqui te exigen que salgas a correr, que te alimentes bien y entonces terminas leyendo libros de auto-conocimiento que jamás en la vida pensaste ojear. Las emociones son cada vez más vividas y todos los días escribo los logros que quiero, pero esa construcción es incluso insoportable en los días en que no me siento parte de todos.
Siempre quise irme de este lugar.
Comentarios & Opiniones
DARY
Entiendo esa soledad que azota tus momentos, y si bien no concuerdan con tus deseos, son muy típicos y evidentes, recalcados por la nostalgia de los Domingos, lo mismo me ocurre, almas solitarias seria un titulo para una obra.
PLATINO
Y eso no es para desesperarse.
Imagina un cataclismo de esos y ¿te mueres de miedo?. Para triunfar hay que prepararse para lo inimaginable, para que puedas enseñar aunque sea a tus sobrinos a resistir. No hay otro camino.
Buen saludo.