breves rugidos

...
Invento apurado. Arquitecto de las blancas manos
amasaste con escarpines mi lenguaje.
Incendiados todos los horizontes con especies muertas y rojas
con sus paladares de aroma y frutas;
antiguas montañas que cruzamos y que nos cruzaron
¿En esos bosques, aún arden tus azules arterias?
Descalzos sudamos el vino de la tierra y el musgo
con su lento manuscrito nos mostraba el norte

No se piensa en una hoja cuando se está disfrutando del verano
sino que la memoria va como gema oscura
a los rincones del sol y se quema y se guarda
Hicimos de la noche una lenta conciencia sin bordes
Aire templado de las inmensas manos

Tu palabra adelgaza miles de palomas y juncos
para que puedan entrar en el cielo mojado
con tembloroso luto penetran en las cavidades de la sed;
por ti y a ti, los modelados trinos giran su memoria
y los senos de las flores se sacuden
cuánto tiempo has cultivado tu sonrisa de paño húmedo
dado a este girasol geológico.

El aliento tuyo encabrita a la nube y de ella salen luego
miles de caballos de vapor en precipitada carrera
a poblar el mundo de patas y ojos de agua.
La ternura se parece al trigo del sol
tu sol inventado nace del huevo de la codorniz
la sombra busca su dorso celeste para poder expandirse
y desde la celeste altura
las colmenas acechan un grado de tenacidad más fuerte

Niño, de las tatuadas manos.
Naciste un día | con un aguijón potente de poema

En la zona del crepúsculo entero va el aire
y ensancha las cosechas de algunos huesos parados
y se riega en dulces vasos tu temperatura de nácar.
Dentro de algunas catedrales de espuma vas y voy
desnudas sombras que no se arrepienten luego de un beso

En el sueño de niebla que suponen los días sin danza
vamos ligeros a poblar de perfumes los cañaverales
de azúcar las gargantas del mundo y de miel el útero de la tierra.
Cada vez que sueño tiemblo de adioses
y de nomedejes, hay temblores concéntricos en mi sangre
y por ahí, sin pudor ni alergias, van las voces que fueron

La inmensa música dada a los planetas desde su expulsión
llega a nuestros días en breves rugidos

Comentarios & Opiniones

Karencita García

El.universo y su música el hombre que fue un niño

Letras de profundo sentido.
Es un gusto.leerle poeta.

Critica: 
Alexander Silva

El gusto es mío. Un abrazo grande y estoy en mi momento de máxima expresión, así que se vendrá más poemas y poesía

Critica: 
Karencita García

Excelente,esperamos esas obras con emoción.

Critica: 
Alexander Silva

Muchas gracias, estoy ya en ello

Critica: