Cuestiones

poema de Acero etereo

Destellos de incertidumbre fueron dispuestos por un dios insensible en el destino de todo lo que vive, así pues todo muere con una pregunta en la boca...

Llueve bajo el paraguas, te toca.
Siempre estoy en mi turno, tornandome escéptico, percibiendo el límite para violentarlo.
Dejando la moneda en el aire para no verle la cara ni dejarme la cruz, reteniendo impresiones para que fluyan las lágrimas y subestimando el todo para escuchar el eco antes que la explosión.
Negando el color de sus ojos pero aceptando la virtud en el reflejo, tirando del yugo, del carro, de la forma incondicional en las vagas abstracciones de la matemática. Dejando migajas para sentir nostalgia.
Buscas entre tus pares lo que no alcanzas a tomar de ti mismo, estamos entrando en un cuarto oscuro a tientas y pocos han bebido lo suficiente para sentarse en la oscuridad sin preocupaciones. Sin parla, sin hambre. Estoy reivindicando a mis hijos, dándoles el santo grial para atenuar mi grito.

Se desvían las gaviotas, les toca.
Se me empaparon las magnolias de sol.
Si elijes lo inequívoco vas a tener que verle el pozo a lo convexo y atizar el argumento que te valide, o te quedaras con el kaos en un eterno karaoke con las musas de Diógenes y las nudistas de South Harlem.
Y por todas las veces que divisé el valor intrínseco de las cosas, claro como el agua, también tropecé con la masa y la reflexión de la materia, matando el tiempo viendo la aguja.
Jugando con los huesos de las montañas en un escaparate imitando a los dioses primeros en sus cuevas de basalto esperando la lluvia de septiembre, bajando y subiendo del tren con la indecisión a flor de piel.
Los hombres y sus percances, ese impulso animal de sustitución, de superposición de verdades; los hombres, esa funda de carne y hueso donde se hallan embutidas las contradicciones y las escaramuzas de estas para forjar el quien soy, la personalidad.

Una cortina de luciérnagas, me toca.
Mis pesadillas son cordiales y mas amenas que los parvularios del diablo donde, con esa verborrea incesante sobre la codicia y la lujuria
Infunden e incitan mi culpa. He estado toda una eternidad frente a la lavadora viendo como gira, no recuerdo cuando llegue ni como, solo se que he estado aquí durante eones, si algo me estremece será el jolgorio y los aplausos extasiados de la vida y la muerte tomadas de la mano en un ciclo incesante cruzando los universos o los lugares inaccesibles de la imaginación. Desatar el cielo en la tierra y anclarlo a las tareas cotidianas hasta que las paredes lloren de alegría.
Una exclusiva con dios y preguntarle ¿porque descansaste el domingo? Y quedarme todas las demás preguntas para intentar contestarlas por mi mismo y que así sigan siendo el motor, la razón única de la existencia.
Los remanentes de Caín y Abel crecen como retoños dentro de nuestros corazones arremolinan en lo profundo un nuevo génesis cada vez que somos víctima o asesinos, anidan en los sueños de los noctámbulos y entre el humo de los puros en un bar gay, pululan en las esquinas de la droga y en las vidrieras de la peatonal, suben por la espina dorsal en forma de cosquillas cuando una madre abraza o desprecia a su hijo y entre los aeropuertos del mundo.

Los cardanales aletaearon hasta amainar la lluvia.
Si tu celda toma un sesgo fúnebre y no te bastas con tu sosiego tararea la última melodía que hayas escuchado y quédate en un rincón hasta que el sonido funda las rejas.
Un ataque masivo a tus referencias de los 40', una capa quebradiza de ojos como si fueran tus palabras tímidas, la extensión paleolitica del código amorfo del miedo sin fin.
Siete capas de pésames fragmentados en pompas dejando esa seductora atmósfera de lucidez en la que te sumerges con aires de buda.

Comentarios & Opiniones

Xio

Narrativa, analítica, profundo recorrido por la vida cotidiana, por los ambientes nocturnos y un toque de religión...un placer la lectura, saludos cordiales, feliz noche.

Critica: 
Lunática

Siento en es palabras un lugar escondido, donde todo se recita con voz en off. Gracias, es magnífico! Me quedo con varias frases, se me empaparon las magnolias de sol.

Critica: 
Acero etereo

Muchas gracias como siempre Xio, por tomar parte de tu tiempo en leer. Me alegra que completes este recorrido introspectivo sobre lo cotidiano y lo mundano. Un fuerte abrazo

Critica: 
Acero etereo

Luna! Si totalmente, es un recorrido repleto de párrafos para leer entero líneas y aventurarse a un ligar escondido (dentro de esta humilde narrariva)
Y si jaja tal cual, lo escribí recitando con vos en off. Gracias por tu tiempo, un abrazo enorme.

Critica: