Hoy estuve con ella
Hoy estuve con ella,
el universo descorrió
el intangible velo de la distancia
y nos encontramos.
Nuestros ojos conjugaron sus luces,
al conjuro de una magia,
añeja y siempre renovada,
pasamos de ser ella y yo,
a ser gloriosamente nosotros.
Hoy estuve con ella;
su sonrisa se espejo en mi sonrisa,
sonrisas aladas que como mariposas errantes,
iban de mis labios a sus labios,
de sus labios a mis labios.
Ella dejaba caer palabras,
que yo apretujaba en mi corazón,
anhelante de su alma.
Hoy estuve con ella,
tan cerca de su cuerpo
y tan lejos de su abrazo.
Deseaba tomar sus manos,
que cual palomas dormidas,
se posaban en su regazo.
Hoy estuve con ella,
a un paso de su epidermis,
y un agua negada,
a mi sed de idealidades,
fue su boca encarnada,
implicada en besos que no tenía,
a no ser uno en mi cara.
Hoy estuve con ella,
mía y ajena era su alma,
y aunque su vertiente y la mía,
no se fundan en un cause,
en el casto beso del adiós,
probó mi sed de su agua.
Comentarios & Opiniones
"anhelante de su alma.
Hoy estuve con ella,
tan cerca de su cuerpo
y tan lejos de su abrazo." hermoso poema, me adentro en tus letras, un placer ha sido leerte
Hola Paca Martinez. Muchas gracias por la atenta lectura de mi humilde poema. Te dejo un saludo muy cordial.
Pablo Carvajal. Mucho me alegro de que te haya gustado mi poema. Te retribuyo los saludos fraternos.
Lírica obra, buenas letras y con un gustoso cierre
"Hoy estuve con ella,
el universo descorrió
el intangible velo de la distancia
y nos encontramos."...
Reciba saludos cordiales
Me encanta que aprecies mi humilde obra, Grabriela. Espero estar en lo sucesivo a la altura de esta tan grata crítica.