El perdón

Hoy quiero ver todo lo que ve la gente,
ha pasado otro año , ya va siendo hora de
comenzar a perdonar, es todo lo que
Verdaderamente siento, en mi corazón
en mi mente.
Lo he intentado miles de veces y lo voy a hacer
una vez más.
Solo pensando en ti,
puedo hacer algo diferente, consiente,
quiero que cese el dolor, que la angustia
se vaya de mi razón,
No quiero ponerme nuevamente
la armadura , que me esconde detrás de
un silencio de hierro.

El perdón es una muestra de madurez,
cuando aprendemos a perdonar
indica que nos hemos desarrollado
cómo personas, cómo seres sociales
que nos hemos convertido en humanos más sensibles,
que nos importa la vida,
de otros seres y no solo la nuestra,
Que hemos encontrado el camino,
que no hay vuelta en 'u'
Estoy a un pequeño paso de volver a empezar
de comprender que la única variable
es el tiempo,
que es la unidad de medida que nos marca
la vida.

Entendemos que no solo cuentan
nuestros sentimientos
sino que también valoramos
los sentimientos ajenos.
Perdonar, aunque sea en silencio,
nos hace mejores,
aún cuando la persona que perdonamos
no se merezca tal,
y solo nos provoque sinsabores.
Porque hay veces que las cosas que se hacen
no merecen el perdón de los demás,
pero no obstante lo debemos hacer.

Cuando en la guerra,
ambas partes se respetan y perdonan,
vuela una paloma blanca, comienza la paz,
cuando dos amigos se perdonan
comienza la verdadera amistad,
cuando perdonamos al ser que amamos
empezamos a querer y amar realmente,
cuando la familia perdona está asegurando sencillamente su permanencia en el tiempo.

No se trata de cumplir con algo,
no es mera formalidad
por quedar bien,
se trata de sentir aún en la oscuridad
ese sentimiento que nos libera
de cargas pesadas y nos satisface,
respira por nosotros,
Y aún en una despedida,
me siento a tu lado, camino contigo.

Por el perdón hoy doy mi vida
alzo mi copa por él, por el amor,
por la entereza, por mi familia,
por su firmeza .