Revés natural

Se abren como una puerta mis alas.
Despliego mi energía en tus labios.

Sacude, el fuego, a mi espalda
Y caen caracoles en mi voz ya rota.

La avinagrada paloma que vuela
Sobre su camino desnudo
Se golpea con la rama de un pino
Y se hunde en un letargo ardiente.

Pozo infinito, pozo que no muestra final
¿Qué tan profundas son tus aguas de lágrimas?

Ya no puedo respirar el vino
Sin saborear el fuego.