Maldad

https://youtu.be/x7wmk3wK_zo?si=ThMkHz-OXsmJAYz4
Maldad. 

Eres como un hombre cruel, que se oculta entre las sombras; eres serpiente entre los escombros, esperando el momento de perforar a su presa.  
Pero el miedo y el terror recurrente de la gente. 
 Son más fuertes que tu veneno.  

Hombre prisionero, de oscuridad perpetua, Hombre de pensamientos tristes, ideas oscuras, de abismos profundos y de errante destino.
Te jactas y gritas:  
“No soy prisionero, soy un cautivo.”  
No pertenezco al estanque, ni al lodo, ni al agujero.  
Solo soy un viajero, un aventurero sin destino o de mal agüero.“

Tu palabra es el eco de tu propio engaño,  
tus acciones, agujas que zurcen caminos torcidos.  
Tu maldad es victoriosa, cuando rompe sueños, cuando apaga mechas para encender tu propia antorcha.  
A mí, me llama la luz, a ti, la oscuridad.

Puedo perderme sin mirar atrás, puedo ganar y seguir sin más. Escucha esto. ¡Maldad!!
Sin vientos no hay olas, sin perdón no hay paz. Recuerda que en el mundo hay también bondad.
Hay quienes pierden haciendo lo bueno y pobres muriendo al rechazar tu veneno.
Ellos tienen memoria, ellos tienen amor y se escucha su incesante clamor renunciando a tus juegos.
A tus ambiciones ocultas, a las sombras que siembran muerte en su paso.  
Maldad, deja de matar al inocente, al amigo de sueños puros, de voz bohemia y angelical, aquel que no mendiga, aquel que solo quiere avanzar.  

Te llamaré maldad.
Voz que susurra promesas huecas, que hiere con palabras y mata con acciones.
Te escondes en cada esquina.  
Mancillando ilusiones, quebrantando pactos.

Eres la sombra que arrastra.
El eco de un deseo vacío, se disuelve como humo ante un fuego encendido.
Te llamaré maldad, porque a matar has venido.