Estaciones.

Un día me dije: "no dudes"
A súplicas te digo,
Que si me ves no me saludes.
Llantos esporádicos y heridas sin suturar de aquel octubre.
Otra estación y otra nostalgia que me pudre.
Por favor ya no me busques,
Recoge tus recuerdos para nunca más sufrirte.
No me llames pa decirme que todo te va bien.
Ya deje de soñarte cada noche,
Y he dejado mis lágrimas  olvidadas en aquel andén.
Voy, embriagado de melancolía y soledad,
Más no añoro tu presencia intangible medias.
Ya no eres la misma que amé en realidad,
La mujer de mis utopías,
de mis poesías.
Aún soy débil con el febril palpitar de tu voz,
Sin embargo no lo quiero cerca.
Fuiste desazón en cuarentena,
Mi cangrena.
Cuando tus labios articularon el adiós.
Ya no es un sueño distante el vivir sin ti,
Caminar a solas sin que tu mano me sostenga,
Fuiste y serás lo más bonito que viví,
Adiós otoño,
Y gracias por el camino recorrido,
Acepta mi última poesía como ofrenda.

Ya no remiendo las brechas de mi alma,
Ni voy untando bálsamo a mis tristezas,
Puede que mi imprudencia te sorprenda,
Y que mis aspavientos ya no te quiten la calma.
Soy arquitecto de letras,
Aun sigo edificando castillos a princesas.
Talvez otras querrán oírme,
Talvez otros te tendrán,
Ahora me marcho como tú,
Sin despedirme.
Dudo que te escriban como yo,
A bocajarro y sin verborrea.
Te me has ido y prefiero guardar tus miradas entre líneas.
Llámame cobarde cuando me falten las palabras y no las poesias.
Flashbacks de tu cuerpo sobre el mío perturban mi mente,
Ironía estupida que me hace contar las horas que llevo sin verte,
No sé cuantas van,
Ni puta idea de cuantos días, de cuantos veranos sin dormir.
Que seas feliz espero.
No más necrofilia a mi suerte,
Ni más afasia tan sólo al verte sonreír.

Es otra noche en la que te vuelvo a escribir,
Otra canción, otro recuerdo y otra ojera más en mi rostro.
Otro día más que vas y vienes de mi pensamiento.
Creo que amar es sufrir,
Más sufrir no es amor.
Solo son palabras que sin preguntar
Se diluyen por el viento.
Como dueles mujer y cuan dulce me sabe,
Masoquismo maldito impuesto por cupido.
Ahora otro come de tu eden,
Y yo escuálido con un vacío en el pecho que no me cabe.
Estupido !!
Ningún hombre le dará orgasmos en la cien.
Sé que otro imbécil se hará de tu paraíso,
Pero dime,
quien te cantará mis poemas después.?
Mis ojos verdes ya no lloran a la espera,
Quizá otro dia, otro año y otra vida.
Talvez otra herida, otra poesía u otra primavera.
Quizas otra estación, otro amor y otra mujer a mi vera.

Necesito otra llaga en el corazón,
Otra espina punzandome el pensamiento.
No más amores de autobus, de calle, o de parques por la tarde.
Necesito otra musa para mi inspiración,
Un whiskey con Bukowski,
Y un amigo que del vacío me salve.
Otro libro de ciencia ficción,
Y Un poema que no revele los secretos que me guarde.
Hay humedad y el frio moja mi piel,
Parece llorar el cielo,
Y siento ternura por las gotas que no me alcanzan.
Es invierno afuera,
Y parece que lloviera sobre el papel.
Las nubes pronostican tu nombre,
Los arreboles mudos cantan.
No hay más lágrimas para ti,
Gracias por lo fugaz que pareció tu cariño,
A medida de poeta fue una eternidad alucinante.
Siempre te querré como aquel niño,
Que te robó besos de novela en un instante.
Tantas poesias vida mía,
Y ya no espero tu respuesta de si volverás.
Dime pablo:
Quien llenará el breve espacio en que no estás.

No es perfecta,
Más se acerca,
A lo que yo simplemente soñé.
Pablo Milanes.

Ambnez enero 5, 2023