Él

poema de Sofia

Él tan perfecto dejó
atrás de sí
un rastro de aroma a inciencio.
A su paso iba dejando
el suelo libre de piedras,
la aurora resplandecía
en la inmensidad del tiempo.
Mis ropas ya no eran las mismas
llevaba un vestido nuevo.
Mis pies calzaban sandalias
de suave terciopelo.
De repente sentí campanas
que salían de mi pecho
volando hacia el infinito
como un bendito beso.
Me estremecía de pasión
ante lo puro y excelso
que ante mí, se mostraba
sin misterio.
Compartía sus manjares,
me ofrecía su morada,
alejaba mis preocupaciones,
se llevaba mis lamentos,
en la profundidad del mar
donde el tiempo no retrocede,
continúe mi camino sin volver
la vista atrás,
sin lágrimas ni silencios.

Comentarios & Opiniones

José Manuel Pérez

Buen poema,Sofía. Saludo cordial

Critica: 
Sofia

José Manuel, gracias por leer y valoración.
Saludo cordial

Critica: 
Artífice de Sueños MARS rh

Interesante.
"Él tan perfecto dejó
atrás de sí
un rastro de aroma a incienso."
Todo un sueño...
Saludo cordial y hasta nueva obra.

Critica: 
Sofia

Artífice de Sueños, gracias por tu tiempo y pasar por mi blog
Saludos

Critica: