Mujer de la Primavera

Mujer que vas y que vienes,
Que para mirar hacia atrás jamás te detienes,
Haces que el invierno flaquee,
Despidiendo el perfume que tu ser posee.

Liberas tus notas florales,
Cura perfecta para todos los males,
Vas tejiendo con tus notas frutales,
Una red que neutraliza a las cosas brutales.

Brilla la Luna de felicidad por tenerte,
Resplandece al cielo el Sol por tanto quererte,
Las estrellas desean más cerca de ti poder estar,
Y a sus soledades con tu aroma quisieran contrarrestar.

Luces cada día a tu cabello de herbal fragancia,
Dejas que las lilas y los tulipanes marquen tu elegancia,
Adornas tu cabello con broches de claveles y rosas,
Y tus delicadas sandalias traen consigo la hermosura de las mariposas.

Tu presencia es tan cálida y amable,
Como la opinión de las otras estaciones es refutable,
Despliegas por aquí y por allá brisas perfumadas,
Y a las abejas con tus flores las tienes enamoradas.

A tu existencia le agradecen los picaflores,
Y los vientos fragantes no te dejarán aunque les implores,
Con todos sus colores los ríos brillarán desde las alturas,
Y hablarán de ti, con pureza y luz, las plantas y criaturas.

Los árboles por ti contendrán a las aguas desbordantes,
Evitando así que invadan las vidas circundantes,
Los montes desde las nubes se ven sin fin,
Y sonríe azulado el gran océano afín.

Señorita jovial llamada primavera,
Serías la mujer perfecta para acompañarme la vida entera,
Te escribiría cien, mil y un millón de poesías,
Y te diría al oído palabras más bellas de las que hasta ahora conocías.

La región te ama y te brinda su tierra con cada fisura,
El arco iris te ofrece un puente colorido y una fulgurante cisura,
La órbita terrestre que te da nacimiento te regala cuatro meses,
Ya que el creador del universo te hizo tan hermosa como te mereces.