Un par de alas refulgentes cuidan mi alma al dormir,
Un amor cristalizado hay en el núcleo de mi corazón,
Una mujer luminosa despierta cada día de mi vivir,
Una caricia de sus manos, caramelo en mi piel, como sazón,
Me adentro un poco en su Universo,
Maravillado por el resplandor que habita en ella,
Lo dibujo en cada verso,
Mi estrella.