El ocaso de un amor

Noche nostálgica, oscura, el ocaso que vuelve a sonreír lastimero, sin pena...
Los motivos del corazón que se hunde intrépido hacia las profundidades acuosas de recuerdos marchitados...
Qué se entrelazan con una fuerza desleal plagada de pisadas torpes llevadas por inercia en medio de sueños rotos...
quizás vivido en el pasado...
tal vez..
Triste río que corre caprichoso dejando a sus espaldas lodo imborrable de amor egoísta que se precipita cual cascada suicida...
sin memoria...
sin rencor...
sin temor...
Llevando consigo sentimientos puros, que ha llenado alforjas inspiradas de corazones suplicantes...
Y ahora me queda el silencio de tu mirada de miel...
que endulza tanto que hechiza
Y desprende y arranca pedazos de cielo que destila tus labios como llamarada de fuego...
Y ahora solo me queda el silencio de tu perfume... embriagante,
delicado..
marchitado...