Indígena
poema de Ouafou
Entre una mecha y una trenza,
de una sierra para un valle,
soy la coca,
soy el oro,
deidades y tambores,
las venas teñidas,
la luz y el ojo,
la piel se me pintó,
a mi cuadro de referencia,
toda mi esencia,
y vienes con pensar de clemencia,
negándome la cresta,
empaquetarme,
mercancía en tubos,
de tiempos rojos y negros,
mi lengua me aviva,
me manda,
al plomo de mi tierra,
que comía,
pero de útil,
no me venía.
Mohamed El Ouafi
Comentarios & Opiniones
Es un gusto. Gracias por sus palabras alentadoras. Un saludo.
Tambores se escuchan en los silencios de los deseos de paz, todas las estrellas querido Oaufou y un fraternal abrazo!!