LIBRE

LIBRE
Lo siento, atrás se quedó en su ataúd mágico el viejo vampiro.
Y el hombre lobo del hombre en su gruta de la colina.
Retirada de cueva de lobos con olor a libertad rebelde.
No hay mal que dure tanto cuando se lucha por corregirlo.
¡Ay, ni su crujir de fauces salvaron a perros de usurpadores!
Incendio en la torre de las barajas y el aprendiz a salvo.
Traidores entre las puertas pero ventanas al vencedor.
.Luchas de sueños y ardides, batalla triunfal por el futuro.
Confieso mi alejamiento de la salvaje rapiña entre lobos.
Me declaro rebelde a los mandatos mefistofélicos.
Brilla en mi escudo la gracia de supremos designios.
Por todas partes peleando sobre leguleyos incorregibles.
¡Demonios!, disfrazada de santidad la hechicería perversa..
Lejos esos bubones de corrupción y oscuros manejos.
Esa magia del engaño al prójimo por sinecura proterva.
¿Una supremacía a costa de sufrientes lomos ajenos?
De podredumbre y lacras hieden los antros de perdición.
Mientras afuera otros tiritando se apresuran llegar a casa.
¡Ay, tentado de abstrusa e insufrible causa ocultista!
¡Y ese camino ardiente de los magos que trafican la bolsa!
Sombras espeluznantes danzaban alrededor del círculo interior.
Los prohibidos misterios del oro y sus billetes de la noche.
Sin embargo, qué poderosa luz contra avernales misterios..
Y al despabilar del dormitar inducido ver revelado al enemigo.
Mi cuello libre por fin de invisible cadena al más oscuro secreto.
Aunque lejos Mefisto aun manejando los hilos de sus adeptos.
Esos que se mueren de hipócrita paga con papeluchos truqueados.
Resuenan entre los cañonazos risotadas malvadas del carnicero.
Mientras se achicharran carnes y almas por sus consignas.
Qué caricatura irrisoria sería mostrar a Diablo delante de todos.
¡Un disfrazado de salvador por utilería de circos para locos!
¡Gazmoña parodia de un cornúpeto dios espantapájaros!
Y no es grotesco afán de hacer reír a multitudes llorosas.
Ni provocar su ira más vengativa y me lance a sus perros.
No importan las mordeduras, peor ser contado por un zagal.
Indigesta carne y sangre, aunque sean transubstanciadas ovejas.
¡Qué vil amenaza, si no es con pastor entonces presa de lobos!
Oh, creyentes de los gozos eternos, ¡pero después de muertos!
Qué negocio infernal, asegurándose tesoros para este mundo.
Y al reino del más allá vayan los otros, dejando hasta huesos.
Por eso desobedezco a Mefisto y su corte, ¡que me aborrezca!
Me declaro en rebeldía a toda su ordenanza de quinta maña.
¡Que no me cuente Satán a recibir de tramposos ofrecimientos!
¡No hay infierno ante la voluntad que se oponga! ¡Está escrito!
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20/07/2024
© D.R.
Música de cierre por soprano de coloratura peruana.