Solo un tercio de alma.

Vivos y muertos,
En esto no juegan dioses,
Los portales de mi alma se abren,
hace rato ya que la seriedad me invade,
con ella la inspiración y sus benditos mares.

La sutileza del cuerpo,
creado en un vientre con maravillosos defectos,
criado por costumbres ofrecidas por sus ancestros
y organizado por la consciencia de la mente en su momento.
La muerte, sus delirios, la vida, su castigo,
dioses con sus canticos, demonios con sus estribillos,
Mis poemas y los cigarrillos.
Ambiente estremecedor, tanta paz a media noche,
percibo la soledad, palabras a mi oido de mi sangre y nada más, solo cambio porque quiero, solo escribo por gozar.

La sinfonía del verso,
delicado desde el comienzo,
de diez solo ofrezco un tercio,
solo la cara linda en este poema sin comienzo;
Las otras dos partes se las dejo a la poesia,
alli describo mas mi mundo para establecer las profecias y aunque no suene tan romantico es lo que me sale a sangre fria,
para terminar de llenar de vida a la muerte y su alcancia.